El procedimiento de la Policía Federal que permitió detectar el ingreso de 1 kilo y medio de cocaína de máxima pureza, junto a precursores químicos y otros agregados que sumaron más de 9 kilos; deberá tener hoy un primer pronunciamiento judicial. Lo increíble trascendió a partir de que se conoció que en el mismo transporte viajó un lavarropas que no llegó a ser interceptado, siendo retirado con lo que se presume fueron 15 kilos de marihuana.
RIO GRANDE.- El pasado 1 de septiembre se realizó el que fue considerado el operativo antidroga más importante de la historia policial en la provincia, con lo que se informó fue el secuestro de 9 kilos y medio de cocaína junto a precursores químicos y otras sustancias que llegaron por transporte terrestre, disfrazados dentro de una heladera.Luego la suma de cocaína de máxima pureza se redujo a 1 kilo y medio, ya que los kilos restantes respondían a cafeína y otras sustancias que se utilizan para rebajar la droga antes de salir a la venta en las calles.Por esta situación solamente fue detenido el conocido delincuente Lucas Sartori, quien fuera a retirar esta encomienda y por lo tanto quedó vinculado al tráfico de estupefacientes, debiendo la Jueza federal resolver su situación procesal en la presente jornada.Desliz investigativoMás allá de la resolución del caso, el detalle más increíble surgió a partir de trascender que el día del procedimiento, las autoridades no llegaron a contar con la información al momento preciso.Ello permitió que horas antes de realizado el procedimiento fuera retirado, del depósito de la empresa de transportes, un lavarropas que viajó junto a la heladera que contenía en su interior la cocaína.Las autoridades realizaron tareas de inteligencia que permitieron individualizar a quien retiró ese lavarropas, que se presume habría llegado con 15 kilos de marihuana, los cuales nunca pudieron ser hallados, así como tampoco se logró dar con el lavarropas y su destino final.Más allá de este increíble detalle que está plasmado en la causa federal, queda claro que esta vía de tráfico de estupefacientes excede largamente a la persona de Lucas Sartori, quien a varias semanas de investigación aparece como único responsable de lo que parece ser una verdadera organización ilícita.
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