lunes, 28 de septiembre de 2009

UN AÑO SIN SOFIA «El día pasa porque tiene que pasar, pero no tiene sentido si no tenemos con nosotros a Sofía»



Se cumple un año de la misteriosa desaparición de Sofía Herrera, en un caso que aún conmueve al país. A pesar que hay un detenido, el interés colectivo está centrado en saber cuál fue la suerte de la pequeña; con marcada desconfianza en la labor de la Justicia hasta el momento. La extensa causa tiene 16 cuerpos y 15.500 fojas, y demasiados interrogantes. Sus padres, Fabián Herrera y María Elena Delgado, están convencidos que fue robada y sacada el mismo día de la isla. Aseguran que hubo «muchos errores» en la investigación. En diálogo con El Sureño la familia cuenta cómo son sus días, entre la esperanza de encontrarla y la desesperación por el tiempo que pasa.

RIO GRANDE.- Desde que su hija Sofía desapareció en el camping John Goodall, sus padres la buscaron por todos lados. Recorrieron el sur del país, viajaron a Chile, visitaron campos y estancias. Consultaron decenas de videntes. Su papá, Fabián, se encadenó a un árbol y fue recibido en la Casa Rosada. Hoy, a un año de la misteriosa desaparición, Herrera cree que su hija está viva. «Me la robaron. Estoy seguro de que está viva y la tienen encerrada en algún lugar».El sábado, dos días antes de cumplirse el año desde que Sofía desapareció de la vista de todos, Fabián Herrera y María Elena Delgado dialogaron con nuestro medio. En el comedor de su casa, desordenado entre los juguetes que ocupan el mismo lugar, las pancartas con la imagen de su pequeña hija y las banderas pintadas a mano con las que volverán a marchar hoy a las 17:00 por las calles de Río Grande, cuentan cómo es su presente. El Sureño: ¿A un año de la desaparición de Sofía cuál es la sensación que tienen hoy? María Elena: Estamos mal, pasó un año y que no haya nada. Ahora están con el camping pero yo creo que ahí no van a encontrar nada, cuánto se caminó y se buscó y nunca encontraron nada. Apuntan a Urrutia (el cuidador del camping) pero cuando se perdió Sofía estuvimos ahí todo el tiempo, él sabiendo que nosotros estábamos ahí. Sentimos que la causa no avanza. Ahora se lo va a investigar bien a este hombre del camping pero después para mi no van a encontrar nada. El Sureño: ¿Confían en el trabajo que está realizando la Justicia?María Elena: Yo creo que hubo errores, pero cuando vamos y preguntamos nunca te van a decir la verdad. Según ellos se trabajó de manera brillante, fue un trabajo titánico nunca hecho en la historia de Tierra del Fuego, pero se puede haber trabajado mucho y se puede haber trabajado mal. Pregunté miles de veces a ellos que, se supone que son los que saben, son los investigadores, porque hablo mucho con el Fiscal de la causa y con el juez López y pregunto por qué no investigaron a esta persona antes. Ellos siempre dicen que fue considerado un testigo más, estaba supuestamente muy lejos de Sofía, que no estaba involucrado y estaba descartado. Creo que es el Juez es bueno pero a un año no tenemos resultados, que es lo único que nosotros queremos.El Sureño: ¿Tienen acompañamiento, tanto de la comunidad como de las autoridades?María Elena: En la comunidad hay gente buena, gente que opina sin saber, hay de todo. Mucha gente nos ayudó, reza por la aparición de nuestra hija. De las autoridades, el intendente Martín nos ha ayudado muchísimo y nos sigue ayudando, hay otros políticos que dicen que lo que necesitemos están, pero nunca están cuando pedimos, nunca más se acercan ni se acuerdan, se ofrecen sólo de palabra.El Sureño: Mucho se dijo desde hace un año, incluso de ustedes sus padres, la investigación cambió de rumbo muchas veces. ¿Cómo vivieron todos esos cambios?Fabián: Los vivimos, hubo muchísimo que pasó y mucho que ni la prensa supo. Muchísimas cosas que al otro día caían, cosas que parecían una pista firme y después caían también. Hemos vivido cientos de esas situaciones, miles de llamados de todas partes del país. Una chica que dijo que iba en un colectivo y vio a mi hija, empezaron a investigar; mucha gente mal intencionada que no tiene corazón como el de Ushuaia que tenía problemas de pareja e involucró al amante de su mujer; otro de Santiago del Estero que nos llamó dándonos el nombre y dirección de una persona de acá diciendo que sabía dónde estaba mi hija; todo se investigó y también resultó que había otros problemas en el medio.María Elena: También numerosos personajes que se llaman videntes se comunicaron con nosotros, la última otra sinvergüenza que no tiene nombre, que vino de Ushuaia haciéndose pasar por periodista. Cientos de personas videntes nos llamaron, la mayoría con maldad, nos han sacado plata, no han hecho comprar pasajes. Una vez a los dos meses que pasó lo de mi hija le pedimos plata al Intendente para comprar los pasajes de dos personas de Córdoba que decían poder determinar qué había pasado con Sofi, era una mujer y un hombre que trabajaban en conjunto. Nos pidieron los pasajes y hasta ropa de abrigo que les compráramos, pero les dijimos que no, que no venían de turismo acá. Los fuimos a buscar a Ushuaia, se les pagó comida, hotel, pero nada, sólo vinieron de paseo. Jugaron con nuestra desesperación igual que todos. Muchos vinieron y no sabíamos qué hacer después porque esta gente el mal lo hace perfecto; otra mujer que vino con sus hijos nos sacó 8 mil pesos entre todos los gastos. El Sureño: ¿Qué creen internamente?Fabián: Estoy seguro de que está viva y la tienen encerrada en algún lugar. A mi hija me la robaron. No sé si está en la Argentina. Es todo muy raro. En esta provincia se mueve muchísima plata. No sé qué pensar. Quizás está en manos de gente que tiene mucha plata. En el camping no está. Lo único que me interesa ahora es encontrar a Sofía.María Elena: Hasta el día de hoy pensamos y pensamos, cómo pudo ser alguien tan rápido. La gente que investiga nos asegura que no hubo una sexta persona, que somos nosotros cuatro y la persona del camping. Los días esperandoHace un año cambió la vida de la familia Herrera. Hace ocho meses también, con la llegada de su segunda hija, Juliana. Sin embargo lo que debería ser un hogar feliz está lejos de serlo por la incertidumbre y por no tener a Sofía. Fabián, con asistencia psicológica, no trabaja. Y el rostro de los dos padres refleja la tristeza y el cansancio de un año buscándola.El Sureño: ¿Cómo son sus días hoy?María Elena: Acá, el día pasa porque tiene que pasar pero no tiene sentido sin Sofía.Fabián: Nos acostamos porque nos tenemos que acostar, porque sabemos que tenemos que seguir viviendo para seguir buscando a Sofi. Hoy nuestra casa es un silencio total, cuando estaba ella todo era ruido, juguetes por todos lados. Sus juguetes siguen en el mismo lugar, su ropita sin tocar. Todos los días me levanto y me pregunto por qué, no puedo creer lo que estamos viviendo. Nos preguntamos todo el tiempo dónde está, quién la tiene, cómo esa persona no se conmueve. El Sureño: ¿Cómo preservan la relación con Juliana, su pequeña de ocho meses, en medio de todo lo que les pasa?Fabián: Juliana es igual a Sofía. Nosotros tratamos que la relación con ella sea linda. Jugamos con ella, con los juguetes de Sofi y le decimos que son de la hermana y que va a volver y se los va a sacar. Cada día que nos levantamos esperamos que alguien llame, sea la hora que sea y nos diga «encontramos a Sofía».María Elena: Para mí Juliana es una personita distinta, Sofía es una personita distinta y las dos son muy importantes, pero me falta Sofía. Es mi hija y tengo mucho amor para darle. Estoy con ella, la atiendo y la trato como un bebé, como Juliana, pero todo el tiempo pienso en Sofía. Me pregunto dónde está, cómo estará, el tiempo que pasa y que no te ayuda en nada.El Sureño: Este año fue muy difícil para los dos. ¿Todo ese estrés repercutió en su salud?Fabián: No tenés idea cuánto. Tenemos que tomar pastillas después de comer, a la noche. Estamos con una sensación de cansancio, cuando la tenemos que atender a Juliana y muchas veces estamos mal dormidos, mal comidos y la cabeza te da vueltas de pensar y pensar dónde está Sofía. Pienso en ella y no sé qué hacer, para dónde salir. El Sureño: Han tenido contención psicológica.Fabián: Yo estoy yendo a un psicólogo, pero más que nada es por el tema laboral que estoy con una licencia en mi trabajo. Pero siempre le digo lo mismo, mi psicóloga es mi Sofi, cuando yo la encuentre voy a volver a mi vida normal. Vamos a buscarla hasta que la encontremos, no podés dejar que todos se acostumbren a que falte un niño y que pase el tiempo y que se olviden.El Sureño: Tienen esperanzas todavía...María Elena: Sí, tenemos muchas esperanzas, no las vamos a perder. Creemos que la vamos a encontrar bien, eso es lo que nosotros soñamos como papás, encontrarla bien y que nadie le haya hecho daño.

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