Héctor Stefani, ex secretario de Gobierno de la Municipalidad de Ushuaia durante la gestión de Jorge Garramuño, se refirió en un escrito al conflicto por el transporte público de colectivos y le recordó al intendente Federico Sciurano que cuando era oposición decía que “tenía la solución definitiva para el transporte”. Además cuestionó que no se utilice el estudio de mercado que se realizó junto a la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco: “se invirtió tiempo, recursos humanos, técnicos, profesionales y económicos”, recordó.
En una carta abierta, Stefani señala que “un trozo de mármol y un cincel en las manos de Miguel Ángel, se transforma en La Piedad, mientras que el mismo trozo de mármol en las manos de un incapaz, se transforma en un adefesio”.
“Con estas palabras del Ingeniero San Martín, uno de los administradores de empresas públicas que supo tener la Argentina en las décadas de los 50 y 60, se refería a la incapacidad de algunos administradores públicos que cuando las cosas no le salen como quieren enseguida responsabilizan a las herramientas, a la normas, cuando en realidad las normas no son malas ni buenas en sí mismas, simplemente son útiles en manos de personas capaces tornándose inútiles en las manos de incapaces”, apuntó.
“En este caso en particular –continuó-, se llama ordenanza de emergencia del transporte público, a la que llegamos después de haber escuchado de manera reiterativa (hasta el cansancio) en los años anteriores al ex concejal, hoy intendente decir que él tenía la solución definitiva para el transporte, para garantizar un servicio de excelencia ‘acorde a las necesidades de los vecinos’. Después de dos años de ejecutar políticas públicas vemos que mentía, que lejos de tener la solución, la fórmula del éxito, y esclavo de sus propias palabras y acciones ha quedado preso de su notable incapacidad para manejar la situación”.
Para Stefani “tanto el actual Intendente como alguno de los concejales que eran sus compañeros de bancada antes y que fueron reelectos, no pueden desconocer que la Municipalidad invirtió tiempo y dinero en la elaboración de un estudio de mercado que es, fue y será una herramienta importantísima a la hora de evaluar cuestiones técnicas que permitan tomar decisiones políticas acertadas”
El ex funcionario recordó que “la Municipalidad invirtió tiempo, recursos humanos, técnicos, profesionales y económicos en este Estudio. Profesionales y técnicos de la Institución, se unieron al equipo de la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco, a cargo del CNP Enrique Silva, con el fin de disponer de un análisis serio, objetivo y sustentado por hechos concretos y veraces. Nada de esto importó a la nueva gestión. Ese estudio que oportunamente fue subido a la página web de la Municipalidad siendo de conocimiento público. En el, se trataba la particular conformación de la ciudad de Ushuaia, que afincada entre las montañas y el Canal Beagle ha ido creciendo de manera singular: de manera estrecha en este sentido y alargada entre en Barrio 640 y la zona del Río Pipo. Esta forma que ha tomado la ciudad presenta varias complicaciones. Una de ellas es la circulación vehicular. Se proyecta que de aquí a veinte años, si se consideran algunos elementos como el crecimiento anual del parque automotor, el incremento de los niveles de contaminación y el congestionamiento del tránsito, resulta impostergable comenzar a tomar políticas duraderas en el tiempo que se prolonguen más allá de la administración particular de un Intendente. Establecer políticas públicas en beneficio de la comunidad y no de tal o cual gestión”. “Del estudio –observó- se pueden extraer valiosas conclusiones, una que deberíamos pensar es que el colectivo no debe ser pensado para los vecinos que menos recursos tienen, por el contrario debe ser pensado como un servicio para todos los habitantes, para que frente a la opción, elijan dejar sus vehículos en su domicilio y trasladarse con el transporte público. Esto no es un sueño, sino que significa muchos años de trabajo, esfuerzo e inversión por parte del Estado”.
“En este sentido, repetí cuantas veces se me quiso escuchar que el transporte es una responsabilidad del Estado, y que había que apuntalar a una empresa de colectivos. Sencillamente a la que se había conseguido, que por otra parte ya estaba funcionando en Río Gallegos, para poder luego concretar una licitación y dar la opción que se asiente otra empresa, con el fin de generar competencia”, enunció el ex secretario.
“También repetí en reiteradas oportunidades, y espero que el Intendente lo haya entendido ahora, que desde que se toma la decisión de realizar una licitación pública para traer una empresa hasta que el primer colectivo circula con pasajeros por las calles de nuestra ciudad transcurre no menos de un año. Sí un año como mínimo. A la gestión anterior le insumió casi un año y medio de tiempo concretar la licitación, aspecto que oportunamente fuera criticado por el ex concejal y actual Intendente, demostrando una vez más su total desconocimiento de la Administración Pública”.
“Espero también que haya entendido el tema del subsidio. Cuando subsidiábamos el transporte no lo hacíamos a favor de la empresa, sino a favor del pasajero. El Estado subsidia al pasajero. Pero no el Estado municipal de la ciudad de Ushuaia, el Estado de cualquier país del mundo que pretende que las personas viajen cómodas y que dispongan de un servicio eficiente”, manifestó.
Ante esto, expuso que “me llama la atención no escuchar que se alce ninguna voz pidiendo saber cuánto erogó la Municipalidad en la compra de colectivos, el mantenimiento, la amortización, cuanto le cuesta transportar cada pasajero, cuanto recauda, cuanto les paga a los choferes, cuánto gasta en el alquiler de combis, y unos cuantos aspectos más. Estaríamos así en condiciones de comparar estos costos con lo que se pagaba de subsidio”. “Pero claro, es fácil decir, y más cuando se es oposición, el tema está en ejecutar, con el agravante de no poder sostener lo que se denunciaba mediáticamente desde la comodidad de la banca de concejal opositor, y peor aún, intentando convencer a los compañeros de aquellas denuncias de que la situación cambió”.
“En un reportaje que le realizaron al actual Intendente acerca del transporte público poco después de haber asumido el dijo que yo estaba equivocado y que no le podía enseñar nada porque a las pruebas se remitía. Tomo la posta. Tenía razón. Yo no le puedo enseñar nada, él es incapaz de reconocer que se equivocó porque hay algo que queda muy claro: le falta humildad y le sobra soberbia”, concluye Stefani.